13 enero 2013

Por la noche

A esta hora no hay nadie en la calle solo suenan algunos coches por alguna que otra calle.
En el silencio lo único que suena son mis pasos, acompañados por una respiración acelerada.
La conversación que acabo de tener, me ha provocado nauseas.
He tirado un tiempo precioso, había olvidado por completo el futuro.
Todo lo que importaba, las no ganas que tenía de hacer cosas.

Mi cabeza gira, en una misma rueda, no hay hueco para más.
Me había olvidado de lo que importaba. Donde estaban los principios.
Los sueños mágicos de tu cerebro y esas ganas por conseguirlos.
Se habían esfumado, detrás de una cortina de humo.
Detrás de una tarde tras otra sin hacer nada.

En un intervalo de diez minutos una vocecita gritó:
-Tienes que recuperar las ganas, si quieres vivir de nuevo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario