29 abril 2018

5

El tiempo pasa demasiado lento.
Los días son interminables desde mi cama.
Me apetece dormir, pero no puedo.
Pienso en salir, pero no quiero.
Estoy agotada, mentalmente.
Me aprieta el cerebro.
No me reconozco.
He caído, y no veo la salida.
No me reconozco.
A menudo pienso en que todo es mentira.
Y apenas me reconozco.
No quiero respetar lo que opinan.
Me enfado, y no me reconozco.
A veces habla la ira.
No me reconozco.
Estoy en un callejón, y no encuentro la salida.
Necesito la salida.
Necesito mi salida.

28 abril 2018

4

Mientras escucho nirvana, pienso en el día de ayer.
Puto duelo.
La respiración se me acelera constantemente.
Me llaman para preguntar como estoy.
Les digo que bien.
Les miento.
La habitación esta desordenada, eso me agobia cada vez más.
Pienso en cortarme el pelo, en doblar la ropa, o fregar el suelo.
Le doy vueltas a lo mismo, sin quererlo.
Curiosamente no puedo llorar, tampoco puedo reír.
Mis días libres están siendo como un día más.
Más solo, más pensar.
Estoy rara, me siento rara.
Es una mezcla de ira y dolor.
A ratos quiero tirarlo todo, destrozar todo lo que me rodea.
A ratos quiero meterme en la cama, llorar y dormir.
Ni siquiera puedo.
Estoy en un limbo.
Entrando en el bucle de mi tristeza.
Ni yo me aguanto, no se que pensar.
Me esta costando conocerme, dejar de darle vueltas a la cabeza.
Quizás sea lo mejor.
Aunque lo dudo.
Quizás sea lo peor.
Aunque no dudo.


27 abril 2018

3

De nuevo, se me atragantan las palabras. 
Esta situación me desconcierta. Me deja en un estado de ansiedad permanente.
Me repito constante porque las cosas son así. Porque tanto dolor.
Porque tanto sufrir, como si el mundo se apagara.
Tengo que seguir, me digo de repente. Mientras en mis sueños una pesadilla se repite, donde todo se derrumba y yo estoy dentro.
Soy ese todo derrumbado, esa casa putrefacta.
El silencio es aterrador, y la soledad a la que me acostumbre empieza a dolerme.
Se cuela en mis recuerdos, me golpea bruscamente.
No tengo ganas de nada, ni de insistir, ni de comer, ni de ver las cosas buenas de la vida como siempre intente hacerlo.
Mi cabeza esta cansada. Se echa las culpas de todo, como si yo fuese mala.
Me duele el pecho, a ratos la mirada.
Me cuesta echarme a dormir, me cuesta despertarme. 
Me cuesta empezar asumir, empezar a mirar hacia delante.
Las palabras me perturban, se me nubla la mirada.
Me repito constante que no soy mala.

26 abril 2018

2

Abro la puerta y es como entrar en un infierno. 
No se escuchan ruidos más que los de mi respiración. 
No quiero entrar en la habitación, y empieza a tener un poco de desorden. 
Igual que mi cabeza.
Me paro frente al espejo y entiendo la realidad. 
Reflexiono, reacciono.
Me lío un cigarro, puede que ya sea el último.
Me engaño a mi misma y ojeo el móvil como si fuese a sonar.
No suena, no existe una llamada.
La imagino en mi mente, y sonrío. 
Ni siquiera sabría que decir.
No lo tengo pensado.
No suena, no existe una llamada.
Dejo de sonreír.
El único sonido que se escucha es un largo pitido.
Que acaba sin respuesta.
Que acaba sin preguntas.
Que acaba, sin más.

1

Me siento perdida, asustada, deprimida.
Me pregunto constantemente porque las cosas se rompen, porque la gente se deja llevar por el orgullo y el rencor, porque no consiguen mirar más allá de la primera pantalla de sus narices.
Me derrumbo. Siento rabia, impotencia. No consigo aclarar mis preguntas, y eso genera contradicciones.
Como tenia que haber actuado. Quien lo sabe, nadie lo sabe.
Me mantengo activa para no pensar, pero a ratos se me nubla la cabeza y solo veo a lo lejos ciertas palabras de culpa, ciertos desprecios, y me siento cansada.
Me hago la fuerte, aprieto los dientes y sonrío como si nada pasara, mientras dentro esta todo atascado, derramando charcos de agua, ahogándolo todo.
Empieza a no quedar nada.
Vuelvo a la rutina por inercia, por responsabilidad, por levantarme de la cama. Sin ganas, sin ningunas ganas, probablemente las mismas que tengo de apartar todo esto de mi cabeza, las mismas que tengo de que el tiempo pase.
Le echo coraje, por fuera, por dentro estoy rota y pensando en como pegar todos los cachos que deje que destrozaran.
Me derrumbo, pero no importa nada. Aparenta estar bien, sonríe si preguntan y no hables en voz baja.
- Anímate, todo pasa. Lo escuchas y lo entiendes, pero no quieres que pasara. Estoy atrapada mas de lo que esperaba.