06 mayo 2018

8

Días que pasan, intentando arreglar este cubo de rubik que no tiene solución.
Por mas que gire aparecen los mismos colores, en los sitios de siempre.
La ira se esfuma, y llega una lluvia que lo moja todo.
A ratos lo limpia, pero vuelve a ensuciarse.
Mi mente se desespera de nuevo, como un gato que no atrapa al ratón.
Se esconde en rincones donde parece estar a salvo, aunque solo sea un rato.
No se esta nunca a salvo donde se esconde el ratón si vive un gato.
Es estúpido que no consigas verlo.
Volvamos al cubo de rubik, giremos de nuevo.
Creo que ví colores nuevos.
Ninguno tiene la solución.
Quizás no exista, quizás no llega.

No hay comentarios:

Publicar un comentario