Empecemos de nuevo a recomponernos, a levantarnos.
Ya vale de estar agachado viendo como el mundo gira, y tú te quedas mirando, como si no supieses como ordenar tu vida. Ya es hora de levantar la cabeza y mirar un poco más allá.
Ya vale de dar pena, y de apenarse por el pasado.
No tenemos ni idea, de lo que nos deparara el futuro, pero puede que sea mucho mejor de lo que esperabas. Así que vamos a vivir, a reír y a cachondearnos de todos los problemas, porque quien sabe si hoy puede ser un gran día...
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