04 mayo 2013

..

Observé muchos de los textos pasados, llegando a la conclusión que podría haber escrito una novela, o una triología incluso. Por observar, también llevo un rato observando que no tengo tabaco, y que el cuerpo me pesa para ir a comprar a la esquina (me parece excesivo eso de ir hasta la esquina). 
Podría haberte dado cada uno de mis textos a ti. Si a ti. Tu sabes quien eres, yo también lo sé.
Prometí no volver a escribirte.. pero como puedo decir adiós sin cruzar palabras contigo.

Es extraño porque, después de dos meses sin verte, ni cruzar palabras.. lo que más deseaba es que llegases para felicitarme ese día especial. No sé si lo soñé, o es que verdaderamente se cumplió lo que pedí.
Y ahora me queda este buen sabor de boca, después de tanto tiempo intentando querernos bien, ahora me queda la nueva despedida, y una máquina de escribir para confesarme.
Ahora me queda un par de mensajes y esas horas de abrazos interminables, como los que saben que no nos volveremos a ver.Y me llevo de tu encuentro, tu manera despreocupada de hablar, y tu manera de besarme en el cachete. Me llevo de nuestro encuentro cada caricia que pude recordar, y el entender, que cuando quieres algo, tienes que dejarlo ir. Olvido todo lo que haya podido pasar, pues es imposible guardarte rencor. 
 
Y ahora que entendí, que eres feliz, me siento mejor. Estoy feliz por haberte visto, y haberte deseado igual que antes. Estoy feliz de saber que siempre seras esa persona especial, estoy feliz porque entendí que querer no lo es todo, y que prefiero desearte de lejos, que hacerte daño de nuevo. 

Y la verdad, que estos días, han sido descontrolados para mí, que esta cabeza lleva pensando desde que te vi que volveremos a cruzarnos, como si fuera una sorpresa cada vez. Pero me siento bien, al saber que podemos cruzar palabras, y mantenernos alejados. Al saber que te deseo lo mejor con todo mi corazón, y que te voy a querer siempre. Al saber que para que seas feliz, para que seamos felices, hemos tenido que elegir la libertad. Y aunque aveces cuando te pienso, mi tripa se encoge por preguntas que no se responder, no me importa, pues ya no quiero responderlas. Que extraña sensación... tú recuerdo, perdura como si fuese ayer cuando viniste a verme. Como si fueses a volver...

Y está, es mi historia , más que amor, fue un poco fracaso desde el principio, eramos demasiado iguales para ser tan diferentes, y sin embargo nos volvimos locos, el uno por el otro, sin saberlo controlar. 
Y así fue como perdí gran parte de mi cerebro en alguna pelea, y gran parte de mi corazón en un rincón de tu cuarto. Y así es, como me voy recomponiendo , como voy extrañando con una sonrisa y entendiendo, que ahora, podemos ser felices. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario