17 mayo 2015

/////////

No he dejado de ser yo.
Es cierto que la sonrisa que dibujo en mi cara ya no depende de algo que venga detrás, y que todos los ratos amargos me los bebí con un café caliente y poco a poco.
Ya cruzo los charcos sin mojarme los pies, olvide lo que hice y me perdoné.
Pero no he dejado de ser yo.
Y es que aún conservo olores en mi habitación y recuerdos extraños que no consigo borrar ni con tipex. Aunque no volví a revivirlos día a día. Aprendí a vivir el mañana, porque el ayer no sirve de nada.
Y aunque tenga un barco donde navego, a veces me pregunto cual es la dirección correcta. Si es donde quiero ir, si es donde debo estar. Me produce escalofríos pensar que no es este el lugar, y descubrir mañana que era un lugar totalmente diferente.
No me asusto con facilidad, no ahora que he aprendido a mirarme cara a cara frente al espejo, a verme realmente sin una pizca de maquillaje. Ser sincero con uno mismo, y luego con los demás.
Pero sigo preguntando si sera esta la dirección correcta. Y porque tiene que ser así.
El mundo esta condicionado, todos llevamos unas pautas que seguir... las estoy siguiendo, pero
¿verdaderamente es lo que quiero?, no puedo ignorar esas preguntas que rondan por mi cabeza alguna que otra vez. No se si las intento contener, o realmente espero el momento para saltar de la barca y ahogarme entre aguas profundas.
Y aún no he dejado de ser yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario