Uno empieza a entender que mirar hacía atrás no es importante, y que por más que duela aveces, tan solo es pasado. Son historias que contar, tropiezos de los que aprender, actitudes las cuales aprendes que no tienes que volver a cometer. No se trata de olvidar, solo de aceptar la realidad.
No estaba preparada para ella, pero supongo que ocurre, eso de levantarte una mañana y cambiar todo lo que te rodea, pues no te hace bien, solo hace daño. Cuando dejas de mirar al pasado como si fuera el futuro y el presente, las cosas empiezan a cambiar. Tenía una vida paralela a todo lo que era y había sido, y tan solo por una rabieta, de esas que suelo tener, moldee de nuevo todo esto, haciendolo girar por completo.
Y si, puede que eche de menos, cierto tiempo atrás... pero ya no hay cadenas que me unan a nada, ni ardores en el estómago cuando todo salía mal. Las cosas son diferentes, todo es diferente..pero, que bien estoy ahora, esto, se llama libertad.
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